A mi perro
Sospecha que soy la puta de Caylloma
una hora antes
cien falos expiraron en mi pubis
imagina que todos los hombres se complacieron entremispiernas
y gocé orgasmos con las mestizas, las blancas y las negras
“Apresúrate, tocan la puerta”
la cola es larga, y el papel higiénico caro
otro hombre con urgencias de mono
jadeante como perro
deambula su mirada al compás del chirriante vaivén de la portezuela
-como tú -
que recorres con esa lengua versada
el botón rojo que palpita yuxtapuesto al tatuaje
Me nace el talento de la puta de Caylloma
en Lima hace frío pero la putería lo calienta todo
el lunar de mi pecho contabiliza los minutos
que circulan como cuerdas
en la habitación de paredes de papel
hay un hombre y otra mujer que gimen
buscamos un agujero donde filmar
a la salivada Eva engarzada al macho.
Y sin dolo, como diría el juez
que se abanica con billetes coimeros en el Parque Universitario
terminamos sentados en la última banca de La Merced
agradecemos por volver a ondear los faroles de Quilca
de paso prometo ya no sentir cosquilleos en el capullo
-que presiono para amordazarlo-
“Padre nuestro que estás en mi cielo...”
el murmura “puta”
incrusto mi lengua en el orificio de su oído y le susurro “perro”
Mientras la virgen nos sonríe.